lunes, 24 de julio de 2017

CUANDO EL AMOR SE ACABA

No me había dado cuenta
que mi corazón ya no latía,
creía que aún amaba
pero frío lo tenía.

Tanto tiempo estando sola,
tantos días sin esperanzas,
sin saber que desde hace tiempo
como una paloma, voló.

Marchitas están las flores,
tristes días sin amor,
no hay lágrimas que lloren,
ni suspiros, ni dolor.

Solo algo que se acaba
sin saber cuando acabó.

No hay culpables ni inocentes
ni jueces que lo declaren,
queda un corazón vacío
que sangra decepcionado.

Este poema se refiere a esa relación de pareja en la que hace tiempo dejó de valer la pena, algo por lo que antes luchábamos y ahora dejamos de insistir.

Se acaban las ganas de seguir echando leña a un fuego que ya no da calor, en una mirada que ya no envuelve, en abrazos que no nos atrapan.

Lo que se termina no es el amor, porque al fin y al cabo nadie deja de querer de un día para otro, sino la paciencia. Al final nos cansamos de insistir, se desvanecen las ilusiones y solo quedan las brasas de nuestra dignidad que recogemos a pedazos sabiendo que ese ya no es nuestro lugar.

Reconocemos que todo ha terminado y no hay nada que hacer y lo que queda es un sentimiento incrustado en nuestro interior porque acabamos de descubrir que no somos amados o somos “mal amados”.
 
Tenemos que procesar, aceptar la ausencia del ser amado y asimilar la nueva situación sin rencores ni resentimientos y sin rabia.


Aunque al principio nos costará, es el momento ideal para insistir en “nosotros” y de nutrirnos con nuevas ilusiones y alimentarnos con esperanzas. Esto exige que persistamos en nuestro propio ser, encontrando esa frecuencia de armonía perfecta entre nostalgia y dignidad para seguir adelante y permitirnos hacerlo con la cabeza alta.
Begoña Pombar


lunes, 3 de julio de 2017

COMO APROVECHAR NUESTROS SUEÑOS

Miércoles lluvioso, verde campo,
días que no volverán,
llora la lluvia sobre el mundo,
sabe lo difícil de caerse y levantar.

Aromas olvidados hace tiempo en el atardecer,
como pétalos de rosa encerrados en un libro
mientras se marchitan los días a su paso.

Amores y besos de primavera
que se alejaron hace tiempo
borrados sin querer de la memoria.

También los sueños hermosos se van
y al despertar nada queda de ellos,
apenados corazones purifica
la lluvia cayendo silenciosa
***
En este poema quiero expresar el poder de los sueños, la manifestación de esa parte oculta y fecunda de la mente que, si no se aprovecha, puede que  se pierda algo muy especial, una poderosa fuente de inspiración, conocimiento y creatividad.

Muchas veces soñamos cosas sin importancia, como mucho alcanzan lo anecdótico, sin embargo en ellos yace un gran potencial creativo,  parte de su poder creativo reside en que las imágenes que observamos son construcciones simbólicas, en ellas hay una mayor riqueza de significado.

Los símbolos nos introducen en otra realidad ya que transitan con una lógica que no es la de la vida común y corriente, son pocas las personas que logran usarlos para transformar su vida cotidiana, sin embargo, le ha ocurrido a muchos artistas que han encontrado su inspiración creativa en los sueños.
 
Como aprovechar nuestros sueños para que, como expreso en el poema “al despertar nada queda de ellos” , no sea un desperdicio. Según el psicólogo Carl Jung, para poder utilizar esta riqueza simbólica es fundamental practicar algún tipo de disciplina, por ejemplo para aumentar la memoria de los sueños e incluso para aprender a controlarlos. Para fomentar esto se recomienda mantener un diario y escribir los sueños idealmente en la mañana. 
También se puede realizar meditación manifestando una intención de recordar los sueños haciéndolo antes de dormir. Y también parece ayudar el leer libros sobre sueños o sueños lúcidos.

Pasamos la tercera parte de la vida dormidos y siempre que se duerme está latente la oportunidad de soñar. No aprovechar ese tiempo sería un gran desperdicio.
Begoña Pombar