Dime
porqué la pasión se pierde,
porqué
causa la inquietud se agota
buscando
en el tiempo el enigma
la
eterna cuestión de vivir.
Porqué
es un espejismo el amor eterno
o
una tentación mostrar la desnudez
de
un cuerpo turbado por el ensueño.
Porqué
un movimiento enmascarado de armonía
rasgando
la pereza lo convierte en ritmo
perdurando
la agonía.
Qué
argumentos te inspira todo ello
para
presagiar el lento rumbo
hacia
una felicidad que quisieras hacer tuya
encerrada en una sola lágrima perdida.
La composición de éste poema titulado "Porqué", está formado por preguntas a las que
buscaba respuestas. Preguntas sobre una relación intima.
He hallado sobre ello un estudio que indica que el “ritmo” es la clave del buen sexo para llegar al éxtasis durante el orgasmo.
En el artículo publicado en la revista Socioaffective Neuroscience& Psychology, el neurocientífico de la Universidad de Northwestern Adam Safrom indica que “el orgasmo afecta a la actividad del cerebro” y “el sexo es una fuente de sensaciones placenteras y conexión emocional, pero más allá de eso, también es un estado alterado de la conciencia”. Y propone que la naturaleza rítmica de la actividad sexual da lugar a un estado de trance que implica absorción sensorial total y pérdida de autoconciencia.
El estudio de Adam Safrom y su equipo, ha demostrado que si la estimulación
es intensa y suficientemente repetida, entonces la actividad sincronizada puede
propagarse a través del cerebro, lo que puede causar una reacción neuronal en
cadena que induce a un estado de trance tan intenso que bloquea todo lo demás.
De esta manera, la actividad sexual se puede comparar con la música y la danza donde se implican la capacidad de perderse uno mismo en un ritmo y acceder a un estado alterado de la conciencia. Como lo demuestran las evidencias que han encontrado los antropólogos con el tambor rítmico, el canto y el baile que son utilizados para llegar a tener acceso a estados de trance.
Igualmente advierte en su estudio que no se puede conseguir ese efecto con cualquier relación sexual. Solo con el “ritmo” puede llevarnos a ese nivel, por lo que es fundamental la sincronización para que se propague la señal por el cerebro.
Es importante persistir y ser constante durante la relación a la hora de estimular las zonas erógenas para llegar a ese estado de trance y alcanzar el éxtasis. Prestar más atención al ritmo podría ser una manera poderosa de mejorar la vida sexual.
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