lunes, 29 de mayo de 2017

LA CONEXIÓN CON TU PAREJA

Mis manos acarician tu sombra dormida
recostada sobre las luces y la niebla,
por mis dedos desnudos se van deslizando
llantos dormidos en la noche,
palpitando y temblando entre brisas de plata.

Siento por mi cuerpo el silencio,
y la nostalgia de tu sombra
viene a escuchar mis canciones,
canciones largas y claras
que se mueren en la garganta.

Quiero tenerte aquí,
quiero hundir mi tristeza
en nuestro amor alegre,
quiero mirarme en tus ojos
cuando encontrarme quiera.

Pero estoy aquí, al otro lado mismo,
esperándote igual,
me he quedado a solas con la noche
y suena el corazón bajo mi pecho
con un crudo sonido de tristeza.

A veces me parece que estás aquí
junto a mí, como estabas antes,
dame tu mano, reposa tu cabeza sobre mí
y dejemos volar de nuestro corazón
al pájaro azul de la tristeza.
***
Sentir que echas en falta a una persona fue la motivación que me hizo componer este poema titulado “Acaricio tu sombra”. La exaltación de necesitar el contacto y la conexión con el otro para estar cerca, saciar las ansias de complicidad que crea la magia de sentirse unidos a pesar de que él no esté a mi lado.

Cuando alguien se marcha es probable que dentro de uno mismo se produzca un sentimiento de dolor, de tristeza.  Sabemos que amar a veces duele, lo experimentamos una y otra vez. Pero el amor y el dolor son dos cosas muy distintas. Son nuestras acciones y reacciones  las que nos duelen, como el desamor, no duele el amor en sí.

En una relación madura y sincera, deseas que el otro vuele bien alto, dejando que despliegue sus alas libremente, ya que el buen amor es un hilo psíquico que otorga aliento, apoyo y respeto. No dudamos en ofrecer lo mejor de nosotros mismos o en arriesgarnos por el otro.
Es el amor, el respeto por el otro, el cariño y la amistad que se agrupan en torno a una capacidad empática que se presenta incluso a nivel neuronal. Dos mentes unidas por la intimidad y la confianza son un lazo afectivo que despierta la actividad cerebral. Nuestro cerebro, lo experimenta como si fuésemos nosotros mismos. 

Me refiero a la empatía, es el sentimiento más auténtico que una persona puede generar. Y cuando las personas pasamos más tiempo juntas, esa empatía se refuerza.
Begoña Pombar


lunes, 22 de mayo de 2017

EL PODER DE LA MÚSICA

Lo recuerdo y lo alcanzo,
mi espíritu le llama
con una canción.

Llévame hasta allí
esa escalera me conducirá,
la escalera al cielo.

Estaba esperándome,
resaltada entre la niebla
su forma se ve latir,
distorsionada, histéricamente,
sale desgarrada su señal.

En el esfuerzo por llevarme
me transmite su electricidad,
da vueltas mi cabeza
mis ojos se van a nublar,
siento que ya no la veo
esa escalera al cielo.
***
Cada día está lleno de momentos maravillosos, momentos cotidianos que hacen de mi vida algo más que una rutina, que tienen un gran valor y no los quiero dejar pasar sin más.

Al disfrutar de un momento así, tomo consciencia de ello y queda guardado en el recuerdo de mi memoria.

En este poema que hace años escribí, hablo de la sensación maravillosa que me proporciona la música que me acompaña, un estímulo que hace de auténtica banda sonora de las emociones que transitan por mi corazón y que se hace inseparable de mi vida.

Seguro que te ha pasado alguna vez, ese momento en que tu mente se abre y entiendes el significado de esa canción que siempre escuchaste. A mí me pasó y esa canción me inspiró para componer este poema que acabas de leer. Creo que es fácil de adivinar cuál es,  “Stairway to Heaven” de Led Zeppelinconsiderada como uno de los puntos culminantes de la historia del Rock.

La música nos acompaña y plasma realidades internas que pocas veces puede uno expresar, a veces las palabras no pueden expresar lo que tenemos dentro, pero en la música se encuentra complicidad, compañía, comprensión y conexión que se transmite y propaga por el aire, un medio que nos envuelve, una vibración que puede expresar sentimientos, emociones, pensamientos o ideas.

Me he rendido a los encantos de la música, no podría vivir sin ella, me acompaña en cada instante vital por el que transito, valorando lo que tengo en cada momento, gravando en mi memoria las emociones y los recuerdos vividos.

Por ello te aconsejo que te pares, escuches, mires y sientas el momento presente, aliméntate del aquí y ahora y disfrútalo, las prisas nunca fueron buenas.
Begoña Pombar


lunes, 15 de mayo de 2017

SUPERAR UNA RUPTURA

Esperanza sin tregua que me quemas
abandonada al olvido de lo que anhelas
dale descanso y enmudece
a estas locas ideas que me estremecen.

Al espectro del amor que he perdido,
a la imagen del que ya no me recuerda,
que como un puñal en lo más hondo
está clavado y escondido.

Quedará olvidada la triste llama,
seca está la fuente en que bebía,
ninguna pena igual me duele
como perder lo que más quería.
***
En el poema “Esperanza” que acabas de leer, he querido expresar el sentimiento que se experimenta justo cuando una relación se acaba, y con la ruptura lograr medir el vacío que el otro deja en tu vida.

Es muy frecuente que las rupturas de pareja sean difíciles de sobrellevar, son en alguna medida escabrosas, e incluso traumáticas para quienes las sufren y pueden llevar a situaciones ingratas como la depresión o sucumbir en un estado melancólico por haber sentido el fracaso en nuestra relación. 

No es fácil sentir que de la noche a la mañana esa persona ya no está, que todo el tiempo que pasabas junto a él tenía todo un mundo compartido de complicidades que ahora no tienes.

Cuando la relación se acaba, nos sentimos desolados, confusos y las malas rupturas nos dejan vacíos, como si nos hubieran arrancado una parte de nosotros mismos. Esa desconexión es como si el cuerpo reaccionara anhelando esa dependencia que teníamos aprendida, sentimos el desamor de manera similar al síndrome de abstinencia de quien está enganchado a una sustancia.

Y es que cuando llega el momento de la ruptura de pareja, durante el desamor, se producen diversos efectos en nuestro cerebro, las mismas zonas involucradas en el dolor físico, son activadas cuando experimentamos dolor emocional, ya que enamorarse es un proceso afectivo emocional. Se han realizado estudios que ponen de manifiesto que las mismas áreas del cerebro que se activan al enamorarnos, se activan también en una ruptura, como el dolor, el apego y las ansias de estar con esa persona.

Hay que darle tiempo al tiempo. Solo hay que tratar de dejar discurrir los días con naturalidad y saber tolerar la frustración del momento. No hay nada que el tiempo no cure, poco a poco ese vacío que esa persona dejó dejarás de sentirlo.

Haber atravesado por situaciones similares sabemos que duele mucho, pero también sabemos que la vida sigue, los amigos y familiares, nuestras pasiones y nuestros recursos interiores nos ayudarán a superar la situación. 

Es un sufrimiento que puede durar meses, pero ese dolor cuando el amor se acaba, es parte del proceso de curación y de superación de la ruptura.

Hay que poner la cabeza en frío y admitir que la principal tarea es seguir adelante, por ello al poema lo he titulado “Esperanza”.
Begoña Pombar




lunes, 8 de mayo de 2017

EL PODEROSO IMPULSO DE LA ATRACCIÓN

Podría contarte,
como sueño contigo
con los ojos abiertos.

Podría contarte,
que mis pasos
seguirían los tuyos
aún sin saber su destino.

Podría contarte,
que mis manos,
estarían siempre junto a las tuyas,
para no perderte quizás.

Podría contarte también,
que siento la felicidad,
y que mi garganta
quiere gritar de alegría.

Puedo contarte todo esto,
sólo con mirarte,
con estar a tu lado,
con decir dos palabras,
te quiero.
***
En el poema que acabas de leer titulado “Podría Contarte”, expresa lo que a todo ser humano le inspira y le motiva, el concepto de amor romántico. Éste concepto de amor hace que me pregunte qué es el amor verdadero. Por qué tantas obras, películas, canciones o poemas giran en torno a éste tema.

Cada día coincidimos con decenas de personas, sin embargo lo que realmente es mágico es descubrir de pronto que nuestros mundos armonizan, llegamos a conectar con la mente y el corazón y de este modo establecemos una conexión emocional con ciertas personas, es el impulso y la necesidad de estar con el otro.

¿Qué interviene en la conexión entre dos personas que sin conocerse casi de nada quedan atraídas la una por la otra?

Los estudios sobre el enamoramiento y el amor han sido muchos en las últimas décadas, uno de los hallazgos científicos más importantes es que el amor, dejando aparte factores culturales, actúa como una droga en nuestro cerebro, modificando el funcionamiento de éste al conocer a la persona amada.

Cuando nos sentimos en pleno subidón cuando estamos enamorados, es porque ocurre una cascada neuroquímica en nuestro cerebro. Liberamos grandes cantidades de serotonina que causa que estemos recordando constantemente a nuestra pareja. También liberamos adrenalina lo que nos hace estar más enérgicos. Y liberamos grandes dosis de dopamina que interviene para reforzar conductas placenteras y está implicada en la adicción a las drogas.

Estas reacciones químicas también causan serios problemas cuando se sufre un desamor, porque podemos acabar deprimidos, melancólicos y obsesionados con la persona que amábamos.

El científico Robert J. Sternberg, reconocido en el campo del enamoramiento y el amor, en su libro “Teoría triangular del amor”, afirma que existen tres cualidades clave en las relaciones de pareja que son: intimidad, pasión y compromiso y que hay siete formas de amar, son las siguientes:

Cariño: El cariño es la amistad auténtica. Hay intimidad, pero no pasión ni compromiso.
Encaprichamiento: Es característico de relaciones superficiales. Existe pasión pero no hay intimidad ni compromiso.
Amor vacío: Es una relación interesada. Hay compromiso pero no pasión ni tampoco intimidad.
Amor romántico: La pasión y la intimidad hacen que la pareja sienta gran atracción, pero no hay compromiso.
Amor sociable: Hay intimidad y compromiso, pero no pasión. Aparece cuando la relación pierde la química.
Amor fatuo: No hay intimidad. Las personas sienten atracción y quieren estar juntas, pero no tienen muchas cosas en común.
Amor consumado: El amor consumado es el más intenso y combina los 3 elementos: intimidad, pasión y compromiso.

El enamoramiento es un camino que está plagado de idealización en el que proyectamos sobre la otra persona todas nuestros deseos e ilusiones. Cuando llegamos a ver al otro con sus fallos e imperfecciones, si aceptamos esas diferencias y llegamos a amarlas entonces podremos encontrar y entender el amor duradero.
Begoña Pombar



martes, 2 de mayo de 2017

EL SECRETO PARA SER LIBRE

Algún día, cuando salga el sol
verás al pájaro de la libertad
con sus alas abiertas, volando.

Sentirás el abrazo poderoso
de su plumaje transparente,
haciéndote ver lo grandioso
el sueño que imaginabas
la ilusión de verte como él.

En el espacio abierto
notas tu vida y tu mente,
mientras, intentas saciarte
de ese miedo, de ese instante,
perder lo más grande y poderoso
que un hombre puede poseer.

Este poema tiene el titulo de “Pájaro de libertad”, en él plasmo la idea del poder de poseer la propia libertad. Porque puedo creer moverme y ser libre pero realmente me pregunto si lo soy.

La libertad es la capacidad de pensar, actuar y sentir sin estar condicionado, pero ¿hasta qué punto estoy condicionada o no en una acción? Puedo ser una marioneta de mis ideas, creencias, miedos, puedo ser esclavo de mi propia mente, por eso ¿es mi búsqueda de la felicidad una forma de esclavitud?, ¿soy libre realmente?.

Este es un tema de eterna pelea y discusión en toda la historia de la humanidad, todos buscamos la ansiada libertad, vivir sin condicionamientos, sin coacciones internas ni externas, porque el camino de la libertad es neutralizar aprendizajes de la infancia, hábitos inconscientes, es decir, un camino hacia los des-condicionamientos. Uno puede estar haciendo lo que quiere, pero ese querer, está completamente condicionado.

La libertad solo quiere decir que si hago algo, lo hago como una expresión total y perfecta de mi ser, que no hay nada que me obligue o que me condicione.

En la medida en que nuestros diferentes tipos de inteligencia y habilidades son características que nos vienen predeterminadas desde que nacemos, son producto de nuestra educación, de nuestras experiencias y de nuestro entorno, intentar cambiar esas cosas es buscar el autoconocimiento “verídico y real” de uno mismo, distinguir lo que es aprendido y lo que es innato.

Aceptarse con lo peor y mejor de uno mismo, aquellas partes que no podemos cambiar porque son innatas, y entenderse a sí mismo, saber de dónde vienen esos miedos y actitudes que escondemos y no afrontamos, son parte del poder de cambiar las ideas como ejercicio de la propia libertad.

Nuestra propia naturaleza es un condicionamiento, y la libertad solo tiene significado cuando se puede actuar sin estar condicionado. Nuestro único modo de que podamos librarnos de ese condicionamiento, es llegar a hacer algo sin que haya nada que nos obligue, que nos condicione. 

Por eso el autoconocimiento es el camino para ser día a día más libres, nos permite conocernos mejor a nosotros mismos y es una herramienta que nos orienta hacia lo que nos satisface y mejor sabemos hacer, para lograr lo que nos propongamos hacer.